LAS GUERRAS DE NUESTROS ANTEPASADOS
1961. Sanatorio Penitenciario de Navafría.
Pacífico Pérez, enfermo de tuberculosis, está en prisión por haber cometido un asesinato y va a ser juzgado y presuntamente condenado a garrote vil, por otro crimen. El Dr. Burgueño, con el fin de ayudarle le convence para que hable de su vida, pues intuye que detrás de Pacífico y sus acciones se esconde algún misterio aún no descubierto.
Pacífico ha vivido rodeado de un ambiente de agresividad y violencia por que su Bisa, su Abue y su Padre están marcados por las guerras diversas en que han intervenido.
"Como adaptador teatral- al alimón con el propio escritor y por voluntad y encargo suyo- de la novela LAS GUERRAS DE NUESTROS ANTEPASADOS, de Miguel Delibes, viví de primera mano la versión y representación del actor José Sacristán, en 1989, y acabo de vivír ahora - 2021- la versión y representación del actor Juan Manuel Pérez, de la Compañía LA QUIMERA DE PLÁSTICO".
Delibes y La Quimera tienen cuerda para rato
Ambas experiencias teatrales, que he tenido la suerte y el privilegio de vivír de cerca, yo las caliofico de singulares y excelentes.
Y ateniéndome ahora a esta de LA QUIMERA DE PLÁSTICO, la valoro muy positivamente, con una interpretación magistral por parte de los actores que encarnan a Pacífico Pérez (Juan Manuel Pérez) y al doctor Burgueño (Javier Bermejo), así como una magnífica dirección de Luisa Hurtado que incorpora algunos elementos a la escenografía y puesta en escena que realzan la significación del texto. Todo partiendo de una estricta- aunque muy creativa- fidelidad al texto delibeano.
"Un clásico- y Delibes lo es- es aquel que no acabas nunca de leerlo. Que siemptre tiene algo nuevo que revelarnos". Lo asegura otro clásico, Italo Calvino.
"Las guerras de nuestros antepasados" y las guerras de nuestros contemporáneos. Todas ellas en Delibes, y todas ellas en la versión que acaba de subir a los ecenarios LA QUIMERA DE PLÁSTICO. Si alguien se la ha perdido en Valladolid, busque otras plazas y otros escenarios. Delibes y La Quimera tiene cuerda para rato".